Este sábado 23 de abril de 2016 se cumplen 37 años de la legalización del Partido de El Bierzo, lo que convierte a esta formación en el partido regionalista más antiguo de Castilla y León.
La casualidad histórica, y no otra circunstancia, es la que ha determinado que el 23 de abril sea también la fiesta de la comunidad autónoma de Castilla y León, fecha elegida por conmemorarse ese día la célebre batalla de Villalar. Pero también se conmemora la muerte del escritor español más universal, Miguel de Cervantes. Por esta razón, podemos asegurar que el 23 de abril es un día con numerosos y muy intensos significados históricos, en algún caso de signos muy distintos y hasta contrarios.
Por lo que al Partido de El Bierzo se refiere, el 23 de abril de 2016 es un día muy significativo por varias razones:
La primera es que el Partido de El Bierzo fue legalmente reconocido el 23 de abril de 1979, por lo que su existencia data de antes que la propia comunidad autónoma de Castilla y León, cuyo reconocimiento jurídico efectivo no se produjo hasta 1983. De este modo, se puede fácilmente deducir que el reconocimiento jurídico de la Comarca de El Bierzo por una ley autónomica, de cuya promulgación se cumplen ahora 25 años, tiene su causa en una muy arraigada reivindicación histórica de El Bierzo como territorio diferenciado del resto de la provincia leonesa y del resto de Castilla y León.
En segundo lugar, la historia del Partido de El Bierzo sufrió un vuelco espectacular hace ahora un año, a raíz de la decisión de concurrir a las elecciones municipales de 2015 en el marco de Coalición por El Bierzo, donde obtuvo unos resultados inéditos que han situado al bercianismo como la tercera fuerza política de El Bierzo, únicamente por detrás de los dos grandes partidos nacionales y con hitos históricos hasta ahora nunca logrados, tales como un diputado provincial, la Vicepresidencia del Consejo de El Bierzo y dos consejeros, así como dos alcaldías y representación política en 25 ayutamientos bercianos, además de una importantísima presencia en numerosas juntas vecinales de nuestros municipios.
Esa decisión, que ha marcado y marcará la historia del bercianismo y que ha supuesto que este movimiento haya alcanzado su plena madurez, hay que agradecerla de forma muy especial al gran esfuerzo y generosidad de los militantes y simpatizantes del Partido de El Bierzo, representados en la figura institucional de nuestro presidente, Daniel Santos, renunciando a personalismos y protagonismos, pero también a las reivindicaciones más radicales e inatendibles de nuestra formación, con el fin de poder confluir con otro partido, también de corte bercianista (el partido de la Tierra 7) y que también ha realizado una fuerte apuesta por el diálogo y el entendimiento, en la defensa conjunta de los intereses de El Bierzo y de los bercianos.
El gran apoyo recibido por el bercianismo nos obliga a replantearnos muchas de nuestras posiciones políticas, en el sentido de que actualmente tenemos una mayor responsabilidad ante nosotros mismos (autorresponsabilidad) por las decisiones que toman nuestros cargos públicos, y ante los propios bercianos, que son quienes han elegido a esos cargos públicos.
No nos conformamos. Aspiramos a que llegue un día en que El Bierzo entero sea bercianista y lo vamos a conseguir más pronto que tarde, por una sencilla razón, porque, desgraciadamente, a lo largo de estas últimas décadas se han cumplido todas nuestras predicciones sobre el daño que El Bierzo iba a sufrir como consecuencia de las erróneas decisiones políticas que los grandes partidos adoptaban en Madrid o en Valladolid, desconociendo absolutamente nuestra realidad sociopolítica y económica y abocando a nuestro territorio y a sus habitantes al paro, a la emigración, a la pobreza y a la desesperación.
A través de Coalición por El Bierzo, en el último año la voz de El Bierzo se ha escuchado más que en toda la historia anterior y ello nos ha permitido hacer visible nuestra realidad, nuestros problemas y también nuestras aspiraciones y deseos de una mejora de la calidad de vida de nuestros compatriotas.
Por otro lado, nuestra voluntad de diálogo, de negociación y de respeto a las instituciones y a otras fuerzas políticas nos ha permitido conseguir importantes logros para nuetra tierra. Pero si todo sale como hemos previsto y como deseamos que sea, el bercianismo tendrá en el futuro mayores cotas de decisión política y con ellas la posibilidad de defender mucho mejor que hasta ahora los intereses de esta querida y mágica tierra que es El Bierzo y de sus habitantes, los bercianos.
¡¡¡Viva El Bierzo!!!